Al igual que el año pasado, éste, en el
cual nos encontramos, 2014, me he propuesto nuevamente hacer un seguimiento de
la pareja de tarabillas del Parque de Invierno en la localidad de Oviedo. El
trayecto es de unos 7 kilómetros desde casa, por lo tanto me permite hacerles
unas cuantas visitas a lo largo del año. Todo comienza hacia el mes de
Noviembre-Diciembre cuando compruebo que la pareja sigue , como siempre, en la
zona habitual. El territorio abarca una superficie de unos trescientos metros
en línea, a la par del sendero, con zarzas y praderías extensas donde pasta el
ganado de la zona y de un verde típico de los paisajes del norte. Las primeras
visitas se realizan en Noviembre y alguna otra en Diciembre. Todo está como
siempre y lo primero es ir ganándose la confianza como de costumbre. Los
primeros meses del año en curso las visitas se realizan con cuentagotas pues
los sucesivos temporales de agua y viento que azotan la cornisa cantábrica hace
el trabajo de campo casi imposible. Con la mejoría del tiempo hacia el mes de
Marzo el trabajo se renueva con visitas más frecuentes, todo parece normal
esperando ver alguna evidencia de construcción del nido, persecuciones
románticas, etc. Me imagino que con el mal tiempo todo se ralentiza. Después de
la visita un Domingo, con sesión fotográfica a la pareja, la visita que realizo
dos días más tarde me hace pensar en que al igual que el año anterior, la
maquinaría ha vuelto hacer de las suyas y han segado toda la zona de la cuneta.
Bueno, dentro de lo malo este año no les han hecho perder la puesta. Sorpresa
cuando veo a los dos con cebo que se dirigen hacia uno de los taludes donde
para mi sorpresa se encontraba el nido con pollos; la maquinaria pasó a escasos
1.5 metros. A partir de aquí las visitas se hacen más frecuentes y por más
horas, trabajo que se ve recompensado por la confianza que muestran hacia mi
persona, hay una cierta complicidad. Los días se suceden al igual que las
visitas y los pollos abandonan el nido a las pocas semanas, siendo cebados por
los padres en las cercanías, entre las zarzas. Este año hay una variante con
respecto al anterior. Las cebas las realizan los padres y, en esta ocasión
coopero con ellos aportando en días sucesivos botes de los envases de película
llenos de tenebrios y gusanos coco de miel. En total mi aportación es la
siguiente: 6 botes de tenebrios y tres de cocos de miel, además de algún que
otro gusano que puede capturar entre las hierbas, todo un reto. Ni que decir
que la hembra en cuanto llegaba reclamaba el suministro de cada día y los
pollos últimamente también, acercándose a escasos treinta o cuarenta
centímetros. Toda una experiencia gratificante que te hace sentir muy bien, son
esas cosas que no tienen precio. Por último los pollos, tres, ya son casi
independientes y se tienen que buscar las castañas, como decimos en Asturias.Un saludo desde Asturias.
 |
Una parte de la senda con el territorio de las Tarabillas a la izquierda, zarzas y praos verdes. |
 |
Hembra a comienzos de Noviembre de 2013. |
 |
Macho a comienzos de 2013. |
 |
Macho con los colores característicos. |
 |
Macho. |
 |
Macho con extiramientos |
 |
Macho en una de sus perchas favoritas. |
 |
Macho con ceba. |
 |
Macho con ceba. |
 |
Macho con ceba. |
 |
Hembra en su percha favorita, al igual que el macho. |
 |
Un buen posado. |
 |
Una regañina al macho cercano. |
 |
Hembra con ceba. |
 |
Hembra con ceba. |
 |
Hembra con ceba. |
 |
Hembra con ceba. |
 |
Hembra con ceba. |
 |
Intentando convencer a mama. |
 |
No insistas que no te doy. |
 |
Otro momento. |
 |
Reclamando sin respuesta. |
 |
Otro posado |
 |
Uno más |
 |
Esto es un modelo y lo demás..... |
 |
Otro de los hermanos. |
 |
Un posado en toda regla de este pequeñín. |
 |
Un pequeño reclamándome su ración. |
 |
Un momento de la ceba entre la maraña de las zarzas y arbustos. |
 |
Los tres pollos en la misma rama, las diferencias de tamaño son apreciables |
 |
La indiferencia por parte de la hembra se hace cada día más patente, se tienen que valer por si solos. |