VIAJE A EL TARAY 1º PARTE

13 julio 2017

     Aprovechando las vacaciones estivales,  viajamos de nuevo durante seis días a las instalaciones de la finca La Laguna de el Taray. Al igual que en el anterior viaje, la prioridad es ayudar en la instalación de tres hides comederos-bebederos, recabar información de otros hides y también recopilar material fotográfico.

     Los hides de Compuertas y la Masiega l y ll son los nuevos proyectos a desarrollar para esta campaña veraniega. El año anterior estas instalaciones ofrecieron unas magníficas sesiones a los clientes que los visitaron. Este año, con la seca que hay junto a las altas temperaturas, seguramente van a funcionar muy bien.

     El hide de Compuertas es el primero que se va a recomponer. El hide ya está colocado y tan solo hace falta preparar la balsa de agua y todo el escenario de alrededor. Parece cosa fácil pero no es así, hay mucho trabajo por el medio, y además las altas temperaturas no facilitan los trabajos.

     Jornada agotadora pero muy gratificante, mientras se llena la balsa descansamos un poco a la sombra a escasos metros. Sorpresa, de entre los carrizos comienzan a llegar pequeños grupos de pajarillos a beber, son carriceros comunes, la cosa pinta muy pero que muy bien y no está terminado.
Con el trabajo rematado al final del día, nos retiramos a descansar y darnos una merecida ducha de agua fresquita. A los dos días de su instalación decidimos probarlo para poder evaluar la disposición para los clientes. Allí estamos preparados Luis Frechilla y yo dentro de hide preparados para lo que acontezca.

     No pasan ni dos minutos comienza el baile de comensales, por la derecha, izquierda, de frente, una locura, cantidad, variedad y calidad. Pasado el subidón inicial comenzamos a seleccionar especies para no volvernos locos. Dos horas después ya tenemos buen material y una lectura muy positiva del primer encuentro. Al final visitaron el bebedero 15 especies diferentes, adultos y jóvenes. Por mencionar alguna, carricero tordal y común, ruiseñor común y bastardo, bigotudo, buscarla unicolor, etc. Como podéis imaginar la satisfacción  con la que salimos fue total, sonrisa de oreja a oreja.

     Hay un sabio refrán que dice “es de bien nacidos ser agradecidos”. Pues como siempre me gustaría agradecer a Camilo, como anfitrión, invitarme a su casa, a Camilo y Luis Frechilla por hacerme partícipe en este proyecto ilusionante y que desde mi punto de vista, marcha con muy buen rumbo.  No me puedo olvidar de Francisco, una gran persona por lo grande pero sobre todo por el gran corazón que tiene, un trabajador como la copa de un pino, es una gozada trabajar con él. Estas tres personas son las piezas fundamentales del proyecto, una maquinaria muy bien engrasada y que funciona al unísono. El ambiente de trabajo es increíble, ilusión no falta, trabajo tampoco, pero sobre todo se rema en la misma dirección. GRACIAS.


En próximas entregas más historias y fotos.




Lavandera Boyera

Lavandera Boyera jóven

Ruiseñor Común

Gorrión Moruno macho

Ruiseñor Común

Carricero Tordal

Lavandera Boyera

Carricero Tordal

Mirlo Común jóven

Carricero Común

Carricero Común

Curruca Capirotada hembra

Tarabilla Común macho

Ruiseñor bastardo

Ruiseñor Bastardo

Tarabilla Común hembra

Carricero común

Carricero Tordal

Buscarla Unicolor

Tórtola Común

Bigotudo macho

Bigotudo jóven

AGUILUCHOS LAGUNEROS LOS REYES DEL CARRIZAL

27 marzo 2017

            “Hide de la casa”, “Vega Mazón”, “La Mangada”, son los nombres de los tres hides destinados a la fotografía del Aguilucho Lagunero, una de las especies más abundantes y representativas del entorno de la finca “Laguna de el Taray”.

            Los dos primeros, son hides que están destinados a la fotografía de mañana, bien orientados, cómodos, funcionales, con buena ventilación y  un amplio cristal que nos permite tener un perfecto campo de visión.

            El “Hide de la Casa” está ubicado en una zona de carrizo que en ocasiones se puede inundar parcialmente, tiene varios posaderos a distintas distancias y una amplia plataforma elevada que nos permite fotografiar a las aves a su misma altura, como si estuviéramos tumbados en el suelo pero con la comodidad de estar sentados. Ratoneros y  Laguneros son los visitantes habituales y en ocasiones la Garza Real e incluso la Imperial visitan la zona.

            El hide de “Vega Mazón” es otro de los destinados a la fotografía de mañana, es cómodo, perfectamente integrado en el entorno y semienterrado 80 cm en el terreno. Esto significa que vamos a tener una visión del ave a su misma altura, lo mismo que tumbados, pero cómodamente sentados, las cervicales y la espalda lo agradecen.

            En cuanto al hide de “La Mangada”, se trata de uno de los hides reformado recientemente y preparado para las luces de la tarde. Una nueva cubierta tejida de carrizo cubre el exterior, el resultado estético es sensacional, el interior tiene una capa de material aislante. Con esta remodelación se ha ganado en aislamiento térmico y acústico, una gozada estar en su interior. Unas buenas rejillas de ventilación y una práctica repisa frontal donde podemos dejar a la vista tarjetas, baterías o el móvil (en silencio, por supuesto).

            En estos tres hides y en los dos del primillar, se han colocado unas cortinas de visillo negras que para nada dificultan nuestra visión de cara a la fotografía, pero que sirven para que en determinados momentos de luz como por ejemplo en días nublados, nuestros movimientos  pasen desapercibido, sobre todo a los ojos de las rapaces. Esta medida es algo que se ha comprobado y funciona perfectamente.

            Poco a poco se están reformando aun más todas las instalaciones con mejoras estéticas pero funcionales, la comodidad y el aislamiento de los mismos, posaderos nuevos, suelos revestidos de goma para evitar ruidos al mover la silla o las patas del trípode, etc. Todos estos trabajos llevan su tiempo, pero el grado de compromiso y profesionalidad es más que evidente. Innovar, mejorar, modificar, son parte de los retos diarios, el objetivo, la plena satisfacción del cliente.


            Por último, alguno se puede preguntar por el equipo que tiene que llevar. En mi caso y para que sirva de referencia, utilizo dos cuerpos apsc o de factor de multiplicación y un objetivo 70-400, trípode y rótula de balancín. Con esto es más que suficiente para todos los hides. Cámaras de formato completo con objetivos fijos del orden de 300mm y teleconvertidor 1.4 o 2X, 500mm e incluso 600mm son también recomendables. Por último y lo más importante, disfrutemos del momento y acatemos las normas de comportamiento, hay mucho trabajo, ilusión y dedicación detrás de todo ello. Un saludo.



Hide de "La Mangada".

Acceso al interor del hide de "La Mangada".

Vista desde su interor.

Posadero


Vista exterior del hide de "Vega Mazón"

Acceso al interior

Punto de vista del fotógrafo desde su interior.

Psadero

Posadero

"Hide de la Casa"

Vista desde el interior de varios posaderos incluido la plataforma elevada.

Posadero

Posadero



















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